¡Tiempo de campamento de verano!

Cuando llega el verano, el programa extraescolar habitual del Programa Juvenil Bilingüe termina, pero la diversión no: un campamento de verano de seis semanas llena la mitad de las vacaciones de verano, y sigue enriqueciendo los veranos de los niños con diversión y aventura. Cada día está lleno de nuevos juegos, lecciones y excursiones para los 65 campistas: fútbol, natación y lecciones que ayudan a los niños a imaginar cómo quieren cambiar el futuro llenan sus días.

Creación de confianza

El campamento de verano cumple un objetivo clave del Programa Juvenil Bilingüe: garantizar que los hijos de inmigrantes tengan el mismo acceso a las oportunidades que cualquier otro joven de la comunidad, y que obtengan la autoconfianza, las habilidades sociales y las habilidades académicas que cada niño merece. Los hijos de inmigrantes pueden enfrentarse a varios retos únicos: es posible que tengan que actuar como intérpretes de sus padres, sentirse aislados porque sus padres hablan otro idioma o tener experiencias limitadas debido al nivel socioeconómico o al estatus de ciudadanía de sus padres. Todos esos retos pueden hacer que los niños se sientan empujados a asumir responsabilidades de adultos mucho antes de que se acerquen a la edad adulta.

Debido a esto, el Programa Juvenil y el Campamento de Verano en particular crean una oportunidad para que estos niños se centren simplemente en su propio crecimiento. Lily De La Garza, miembro del personal e hija de inmigrantes, está familiarizada con estos retos. Ella dice: «Es importante que los niños sientan que tienen un lugar para ser simplemente niños. Pueden venir aquí y tener un espacio seguro para compartir con adultos que entienden sus experiencias y que pueden decir: “Entiendo por lo que estás pasando y todo va a salir bien”». Si bien estos retos pueden hacer que un niño se sienta aislado, con personal y amigos que los entienden, estos no tienen por qué obstaculizar el futuro éxito o la autoestima del niño. A través de nuevas experiencias y en presencia de adultos y mentores que se preocupan, los niños pueden ser la mejor versión de sí mismos: creando relaciones saludables con los demás y consigo mismos, seguros de sí mismos y exitosos en la escuela.

De La Garza dice: “Para los niños que están aquí todo el año, el campamento de verano crea una base importante de confianza para el resto del año”. A lo largo de las cuatro semanas, los niños que son nuevos en el Programa Juvenil pueden relacionarse con el personal y crear amistades. Matt Roberts describió la transformación de un joven a lo largo de la duración de su primer campamento: “Cuando entraron por primera vez no sabían con quién hablar. Ahora, dos semanas después, este mismo niño se ríe y ha desarrollado un grupo de amigos con los que se está conectando, y de eso se trata el campamento de verano”.

En St. Francis Community Services, nuestro objetivo es acompañar a los miembros de la comunidad, sean cuales sean sus retos. Es una alegría servir a la próxima generación de nuestra gran comunidad de St. Louis. El año pasado, el programa juvenil atendió a 145 jóvenes de entre 7 y 12 años. Obtenga más información sobre el Programa Juvenil Bilingüe aquí.